Respira básquet

Licenciada en Comunicación Social, recibida de la Universidad Católica, trabaja en Radio Disney como productora y juega como alera en el club Capurro. Con tan solo 27 años, Florencia Hernández tiene una de las anécdotas más graciosas dentro de una cancha: rompió a la mitad un tablero de básquet con un triple que terminó entrando.

– ¿Te sentís cómoda en esa posición?

Si. Soy bastante alta, mido casi 1,70 que para Uruguay es bastante alta, así que juego bastante cómoda.

– ¿Cómo arrancaste a jugar al básquet y a qué edad?

Yo arranque a los 7 en Aguada, después de ahí me fui cambiando de club muchas veces, por ejemplo, Colon, Sayago, Capítol, Capurro, estuve en un montón y no me quiero olvidar de ninguno por eso no los quiera nombrar. Pero también vengo de una familia del basquetbol, mi padre estuvo de presidente en Colón y también de la DTA y mi hermano esta en Defensor entonces toda la vida estuve rodeada de lo que es basquetbol.

– ¿Qué le has encontrado al básquet para seguir jugando hasta ahora?

Es algo pasional, algo que no lo cambiaria. Yo entro muy temprano a la radio y a veces digo fua, termino de practicar a las 22hs o 23hs de practicar y mañana a las 5 de la mañana me tengo que despertar, pero es algo como que no me cuesta. Ahora en esta cuarentena, estoy que me muero por ir a entrenar porque como somos muchas vamos de a grupos y cada día va un grupo distinto. Por eso no lo cambiaria nunca, incluso disfruto ver desde la pre-mini hasta los veteranos, yo te veo todo, me encanta. 

– ¿Cómo viviste la temporada pasada en Olivol Mundial, individual y colectivamente?

Individualmente podría haber rendido mucho más. Colectivamente empezamos siendo un grupo muy grande con muchas jugadoras que vinieron de otros lados, donde con la mayoría nos conocíamos, aunque también con otras no y terminamos armando un equipo muy lindo. Por ejemplo, terminábamos un partido con Malvin perdiendo por mucha diferencia, pero nos terminábamos sacando una selfie en el medio de la cancha y mucha gente de los otros equipos nos felicitaban porque nos decían que hay equipos que se van llorando porque pierden por 30, 40 y ustedes están acá riéndose. Entonces ese grupo quedo tan fuerte que la mayoría seguimos hacia Capurro. Además de que Olivol no decidió seguir, fue un lindo año y un buen campeonato igual.

– ¿Cómo llegaste a Capurro para jugar esta temporada?

En año pasado hicimos un buen equipo en Olivol, un equipo muy unido y paso que este año nos dieron la noticia de que no iban a continuar con el femenino entonces a Capurro le faltaban jugadoras y a nosotras nos faltaba un club. Entonces luego de consultar algunos clubes ya que había quedado un equipo entero sin club, decidimos con Capurro que ya tenía todo el femenino armado prácticamente.

– ¿Cómo venían para esta temporada en Capurro antes de la pandemia y como vienen ahora?

Veníamos entrenando muchísimo, éramos muchísimas, un nivel de que llegamos a ser 24 en cancha y nos agarró eso de la pandemia que algunas hacían muchos trabajos por zoom o algunas no entrenaron. Ahora estamos volviendo a lo que es la nueva normalidad.

– ¿Cómo vez este crecimiento en la liga femenina de Uruguay y que crees que le falta para seguir creciendo?

La liga femenina creció muchísimo, desde cuando yo empecé con el femenino porque al principio casi no había, solo unos pocos clubes que eran Aguada, Malvin y alguno más, después todos eran mixtos. Si vez ese crecimiento y el apoyo que tuve el femenino es brutal. El problema está en que hay clubes que tienen femenino y después al otro año no lo tienen, como, por ejemplo, Olivol este año. Eso es parte de un proceso porque empiezan con un plantel de primera división en vez de empezar con formativas, que es donde empezas a formar jugadoras y vas a tener un mayor nivel, como paso con Bohemios que tenes una generación de Florencia Niski, de Camila Kirschenbaum donde todas ellas salieron de una camada que vinieron desde una generación mucho mas chica. Entonces falta empezar a trabajar categorías más chicas para logar un buen futuro que es lo que están haciendo todos o la mayoría de los clubes. Casi todos tienen primera y formativas o solo formativas como el caso de Marne.

– ¿Qué tan importante han sido tus entrenadores y cuando te han marcado?

Tuve muchos. De todos seguro he aprendido y me he llevado algo. No me quiero olvidar de ninguno, pero, por ejemplo, “Cacho” este año lo tengo de nuevo, ya lo tuve en Capítol y él me ha enseñado un montón de cosas. De todos aprendes algo, eso es seguro. Alguna maña de todos te llevas.

– ¿Podrías elegir a 1?

No -se ríe-, no podría elegir a uno solo.

-Si tuvieras que elegir un club para jugar la Liga Femenina de Uruguay sin ser Capurro, ¿cuál seria y por qué?

Yo siempre quiero jugar en mi equipo. Yo soy hincha de Colón. Colón tuvo pocos años femenino, pero siempre mi sueño es jugar con mi camiseta y yo quiero siempre vestir mis colores por más que el día de mañana me decís, no te gustaría jugar en un equipo de la WNBA, me encantaría sí, pero ahora no lo veo viable pero siempre me gusta vestir mis colores.

– ¿Qué te ha dejado el básquet en tu vida y que es el básquet para vos?

El básquet como todo deporte me ha enseñado muchas cosas. En mi casa nunca te iban a decir, tenes que faltar a la práctica porque tenes que estudiar, te dan el compromiso de vos formas un equipo, vos tenes que ir, el equipo te necesita y vos para jugar tener que ir a entrenar, ganarte tu puesto, mejorar y ser mejor que el otro. Entonces el deporte me ha dado mucha responsabilidad, muchos amigos que, por ejemplo, cuando empecé en Colón hice muchos amigos ya que era mixto y hasta el día de hoy los mantengo. Me ha dado un montón de cosas.

– ¿Tenes algún referente, femenino, local y/o del exterior?

Me gusta mucho del exterior Becky Hammon que jugo en los San Antonio Spurs de la WNBA y ahora es entrenadora. Siempre me gustaron mucho sus movimientos y si no me equivoco fue una de las primeras entrenadoras mujeres en la NBA, entonces eso también marca un montón. Del medio local hay varias, yo cada vez que veo, por ejemplo, a Camila Kirschenbaum veo su crecimiento y de cada una como ellas sacas algo.

– ¿Un partido inolvidable, individual y/o colectivamente?

Individualmente cuando yo era chica, tendría 13 años y jugaba en Colón e íbamos a jugar contra Nacional en la cancha cerca del Parque, donde tenían unos aros de madera. Entonces en ese momento estábamos jugando, tiro un triple que fue un tablazo y la madera se divide en dos, se cae la mitad y se terminó el partido. Aparte el triple entro y hasta el día de hoy en todas las juntadas con amigos sale esa anécdota porque debo de ser la única persona que rompió una tabla. Colectivamente en el 2015, un partido contra Malvin en cancha de Malvin, yo jugando con Colón donde teníamos un grupo divino y fue un partido picadito todo el partido, donde en ese momento a Malvin había que ganarle porque ni siquiera había perdido con Bohemios, entonces ese partido lo dimos todo.

– ¿Un partido que borrarías, individual y/o colectivamente?

No. Obvio he tenido partidos malos, pero no borraría ninguno. Me he ido caliente de partidos, pero es como que ya está, ya paso y mañana me pondré a entrenar todo lo que salió mal o esperare la próxima practica para que me digan lo que salió mal. Siempre estoy abierta a corregir todos los errores.

– ¿Tenes alguna cábala?

No, no tengo. Los días de los partidos me levanto, ando tranquila, trato de almorzar pastas y ese día no hago mucho solo estoy en mi casa esperando que llegue la hora del partido porque pienso todo el tiempo en el partido.

– ¿Podrías elegir a la mejor jugadora de la temporada pasada de la liga femenina de Uruguay?

Una jugadora clave desde hace muchísimos años es Florencia Somma por el hecho de la experiencia. Ella te juega con su experiencia y su físico que debajo de la tabla lo sabe usar muy bien. Ella es una de las mejores.

– ¿Podrías elegir a la mejor tiradora de 2 de la temporada pasada de la liga femenina de Uruguay?

Camila Kirschenbaum, tiene muy buen tiro.

– ¿Podrías elegir a la mejor tiradora de 3 de la temporada pasada de la liga femenina de Uruguay?

Me gusta mucho que no juego el año pasado, pero va a jugar este año en 25, que es Rossana Dagnino que juega muy bien y tiene un muy buen tiro de 3.

– ¿Podrías elegir a la mejor defensa de la temporada pasada de la liga femenina de Uruguay?

Nosotras teníamos una compañera que ahora va a jugar en Bohemios que es “Kika” que ella defiende muy bien.

– ¿Podrías elegir al mejor dt de la temporada pasada de la liga femenina de Uruguay?

El que teníamos en Olivol que era Gonzalo.

– ¿Cómo te describirás como jugadora?

Soy una jugadora que le gusta tirar mucho, tiro mucho de tres, más que nada mi juego está ahí. También defiendo un montón, pero más que nada soy tiradora más que penetradora.

-Si no fueras basquetbolista, ¿qué deporte hubieras practicado?

Hubiera jugado al voleyball.

– ¿Cuál es la situación más extraña que te ha tocado vivir dentro del básquet?

La que te conteste anteriormente de la tabla. Creo que esa no la supera nadie.

– ¿El mejor momento dentro el básquet?

Todo. Tuve un montón de momentos lindos y no podría elegir uno solo.

– ¿Qué mensaje dejarías para que otras niñas se sumen y/o para las que ya están sigan practicando básquet?

Para las que se sumen que prueben, se animen, que es un deporte lindo y no solamente te da responsabilidad, amigos, sino que es un deporte contra el que vos competís contra vos mismo. No solo competís contra el resto porque si vos das un 100% yo voy a querer dar un 110% y es un deporte de mucho compañerismo porque vos sin el otro no podes jugar nunca. Para las que están jugando que sigan, que las que estamos hace más años ya estamos en salida, pero ellas tienen un futuro tremendo, que ahora se está viendo y teniendo mucha repercusión, con cada vez más jugadoras. Antes eran 2 o 3 conocidas y ya está, ahora por suerte cada vez son muchas mas y eso aumento también el nivel de lo que está siendo el básquet femenino.

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