María Jose de la Llana, ex jugadora de Hebraica y Macabi y actual jugadora de Yale, charlo con Aleras y esto nos contaba.
Foto: Bruno Tasende
Hablando de su infancia y como empezó a incursionar en e básquet María José decía: “Nací en Montevideo, pero viví toda mi infancia en Barros blancos (Canelones) con mi padre, madre y mi hermana menor. De chica básicamente no conocía el deporte, no salía mucho y lo que hacía era jugar con mi hermana o con mi amigo que en ese entonces vivía a una casa y media de la mía, iba a lo de mi abuela y por supuesto ir a la escuela. De esa escuela surgieron mis primeros pasos, se había abierto una escuelita de básquet, que si mal no recuerdo era martes y jueves a las 10:00 de la mano de Dulio Acosta y Sebastián González que en ese momento era entrenador de Urupan, luego me invitaron a ir a entrenar al club.
Me acuerdo que mi primer practica en Urupan fue el 03/03/2009, estuve 4 años jugando con varones, dos de ellos autorizada por parte de la FUBB porque ya estaba pasada de edad para jugar con masculino. En esos años tuve dos procesos de selección uno en 2010 y otro en 2013.
El básquet en mi infancia fue muy importante, cuando mi mama falleció me ayudo a salir adelante, fue mi cable a tierra, fue mucho y lo sigue siendo al día de hoy”.
Sobre sus primeros pasos y sus primeras impresiones, cuenta: “Creo me llamaba toda la atención, como dije no sabía que era el deporte y menos el básquet. Desde el ruido de los championes contra el parquet, el tamaño de la cancha, los championes que se usaban, etc”.
De Macabi a Yale
El año pasado jugó en Hebraica y Macabi, y este año paso a ser parte del plantel de Yale, sobre su traspaso expresa: “Este año Rodrigo (entrenador) y Mariana Lema se habían comunicado conmigo para invitarme a ser parte del plantel y al principio no estaba segura de ir, incluso no sabía si iba a seguir jugando al básquet debido a unas cuestiones personales, desmotivación, etc. Pero gracias a Mari, mis amigas y mi pareja que me hicieron ver lo importante que es el básquet para mí, decidí ir a Yale y la verdad estoy muy contenta de poder seguir jugando, voy feliz a entrenar, me encanta”.
Respecto al rol que va a tener en Yale, que seguramente sea diferente al que venía teniendo en Hebraica, dice: “Sin dudas, tengo otro rol, soy una de las más grandes del plantel, la mayoría son u19, recién se están formando y desde lo que pueda ayudarlas o aconsejarlas ahí estaré con los brazos abiertos. Pienso mucho en que este año tengo otro rol, pero a medida que vaya pasando el tiempo y sigamos conociéndonos con las chicas y el cuerpo técnico lo veré más definido, por el momento estoy entrenando, y tratando de mejorar mi condición física que no es la mejor en este momento”.
Para cerrar, le preguntamos qué espera en lo personal y del equipo para este año: “Como equipo espero que podamos hacer un buen campeonato, mejorar cada día y sobre todo disfrutar del proceso. Yale viene de ser nombrado equipo revelación así que seguro este año hay que dar un pasito más. En lo personal espero dar lo mejor al equipo, aportar mi 100% desde lo que se y sobre todo disfrutar”.