Dahiana (Carrasco) tiene 24 años, es estudiante de deporte y recreación y actualmente juega de base en Capurro, su vida, un camino con piedras y superaciones, donde, en el básquet, encontró luz.
«Me relaciono mucho con el básquet«
Sus primeros pasos en el básquet fueron a los 13 años en el club Colón a través de la pérdida de su mamá donde nos cuenta que “sinceramente lo encontré como un escape aparte de que todos mis amigos empezaron a jugar y ahí me copé. Ahí fue un escape en todo ese proceso que tenía que procesar y lo hacía en el básquet”.
Además de ese duro proceso que tuve que pasar nos agrega que es lo que la lleva a seguir jugado hasta ahora y que le ha dejado el básquet en su vida, “me encanta la competencia que hay hoy en día en el básquet, lo vivo con adrenalina pura y también mis amigas hoy en día son todas del ambiente basquetbol. Me relaciono mucho con el básquet y me encanta jugar con todas ellas”.
“Me ha dejado mucho, como enseñanzas, hacerme fuerte en el momento que más lo tenía que ser, hice muchísimas amigas y conocí al amor también. Asi que me dio todo. Todo lo que tengo es gracias al básquet”.
«Soy muy comprometida, responsable y me encanta entrenar«
También agrega sobre el significado que han tenido sus entrenadores en su carrera, “Mi primer entrenador fue Rodrigo De Armas, que fue el que me invito a jugar. Donde un día fui a la cancha de Colón a ver a mi primo, me puse a tirar en una esquina y ahí me dijo si quiera ir a entrenar. Rodrigo me formo. Rodrigo De Armas y Gonzalo Brea fueron los que más me marcaron. Han significado mucho para mí, todo lo que se de fundamento me lo enseño Rodrigo y con “Gonchi” es el que me da la confianza de seguir mejorando hoy en día ya que además es mi pareja, aunque sigo entrenando con el individualmente, pero la confianza me la está dando es el”. Donde si tuvieras que elegir un entrenador, nos dijo “Que compromiso, pero elegirá a Gonzalo”.
Sobre su lugar dentro de la cancha nos cuenta que “me tengo que acostumbrar a jugar más de base”. También agrego como se describe como jugadora “Muy enojona conmigo mismo porque me exijo mucho y cuando no me sale, me enojo conmigo misma pero también soy muy comprometida, responsable y me encanta entrenar”. Además de que, si no fuera basquetbolista, “seria futbolista, pero tuve que elegir y elegí el basquetbol”
«Por ser un primer año, el club llego lejos«
Luego de haber jugado la temporada pasada en Olivol Mundial, nos cuenta como vivió esa temporada, “en la temporada pasada hubo mucho nivel, donde más que nada, se empezó a ver el nivel de las chiquilinas y donde también clubes como Olivol apostaron. El año de Olivol para mí fue sensacional. Quedamos terceras en lo que es la copa de plata y que, por ser un primer año, el club llego lejos. Apostar en nosotras que en realidad llegamos todas de cero, nadie nos conocía, ni entre nosotras y formar un grupo fue hermoso.
La verdad que fue una pena que este año el club no siga, pero Olivol llego lejos y podía haber seguido apostando mucho. Individualmente me sentí con confianza, aunque me falto un poco mas, que fue lo que más me marcaban mis compañeras y de a poquito me fui soltando. Me sentí bien, aunque me podía haber ido mejor, pero en estadísticas me fue bien”.
«Opte por irme a Capurro»
En este 2020, la jugadora llego a Capurro y nos cuenta, “el año pasado nos dieron a noticia de que lamentablemente no iban a apostar a Olivol mayor entonces opte por irme a Capurro porque conozco a Valeria donde la conozco de toda la vida, es mi amiga de la infancia y aparte las chiquilinas del club me habían invitado entonces me cope y fui. Son todas unas divinas”.
Nos agrega como venían antes de la pandemia y como vienen ahora, “habíamos arrancado con fuerza y nos mató a todas. Ahora estamos volviendo de a poco. Colectivamente somos un equipo muy grande porque dio la casualidad de que Olivol se movió todo para Capurro y también hay chicas de Aguada entones somos un grupo muy grande. Lo que nos falta es conocernos un poco más en el juego adentro de la cancha que era lo que veníamos desarrollando antes de la pandemia. Antes de volver al club veníamos entrenando al full por zoom en la parte física pero lo que nos falta en conocernos colectivamente un poco más dentro de la cancha”.
«De a poquito se va dando lo que todas queremos«
Hablamos del crecimiento de esta liga femenina y que le faltaría para seguir creciendo, donde nos responde, “Si veo el crecimiento, aunque le falta, pero de a poquito se va dando lo que todas queremos. Le falta lo que es el profesionalismo. Si comparamos el lugar que tenemos hoy en día no es el mismo a lo que son otras ligas femeninas y lo que es actualmente en Uruguay la liga masculina. Nos falta el tema de las entradas, de las extranjeras que venimos hablando con la BUA donde tengo la posibilidad de asistir a las reuniones y de a poquito va a ir creciendo”.
Ya que menciono a la BUA, le consultamos sobre el incremento de la misma en la liga femenina, “Lo veo bien. Me encanta el trabajo que está haciendo Sabina y Josefina. Sabina más que nadie sabe lo que es el proceso del femenino por eso en mi caso, a Sabina la tengo como una referente desde que empecé a jugar porque es más grande que yo, pero es del tiempo que yo jugaba. Ella está haciendo tremendo laburo y esperemos que seamos escuchadas. Que la federación nos de ese lugar que tanto estamos reclamando, tanto también de difusión (esta demás la página que hicieron ustedes). De a poquito la BUA se está haciendo fuerte y se va a hacer un lugar notorio en un tiempo. Todo lo que estamos proponiendo, se va a ir logrando de a poquito entre todas”.
«La sigo muchísimo»
Sobre sus referentes nos dijo, “del medio local femenino, me gusta mucho Camila Kirschenbaum, la intensidad con la que entrena, el juego de ella, la cabeza profesional que tiene desde muy chica, la sigo muchísimo, siempre que la veo se lo digo y masculino me gusta mucho Parodi. Del exterior femenino, me gusta mucho “Cami” Suarez y masculino me gusta mucho “Facu” Campazzo”.
Casi finalizando la nota, le pedimos que nos dejara un mensaje para que otras niñas se sumen al básquet y para las que están no dejan, “Las invito a que se sumen porque es un deporte que una vez que entras no lo soltas, te haces muchos amigos, que se animen porque te deja muchas enseñanzas y hoy en día esta creciendo el básquet femenino. Todo lo que se proponen van a logar y van a crecer porque va a haber muchísimo más oportunidades de las que hay hoy en día”.
#Las7DeAleras
Por último, hicimos un ping pong en nuestra clásica sección.
– ¿Un partido inolvidable? Individual y/o colectivamente.
Individual y colectivamente fue la tercera final contra Aguada para el pase a semi de copa de plata. Colectivamente fue el mejor partido que jugamos todas e individualmente también porque marque un doble para sacar ventaja que me lo festejo todo el mundo y salí gloriosa -se ríe-.
– ¿Un partido que borrarías? Individual y/o colectivamente
Contra Atenas que yo me sentía re mal, me pusieron de titular y salí vomitando, fue espantoso. Lo borraría totalmente.
– ¿Mejor jugadora de la temporada pasada de la liga femenina de Uruguay?
Camila Kirschenbaum o “Flo” Somma.
-Mejor tiradora de 3?
“Fio” Garbarino y Aldana Gayoso.
-Mejor defensa?
Ailen Sosa.
– ¿Cuál es la situación más extraña que te toca vivir dentro del básquet?
Quizás se podía decir que fue un partido donde yo estaba haciendo mesa (donde yo solo la piloteaba porque no sabía cómo se hacía) a las formativas de Olivol, donde el juez paro el partido para venir a la mesa y decirme que estaba haciendo todo mal entonces no me quedo otra que irme.
– ¿Mejor momento dentro del básquet?
Con Olivol cuando salimos terceras que lo festejamos como si hubiéramos salido campeonas, dos días seguidos.