Mariana Sosa de 35 años de edad, actual preparadora física de Malvín y 25 de Agosto. En el león de Villa Dolores se encuentra junto al plantel mayor masculino, en cambio, con el playero, prepara físicamente a las chiquilinas del femenino.
Comienzos en el deporte
Mariana arrancó con el basquetbol a los 12 años, “cuando una amiga le dijo para ir a jugar a un club de Mercedes”. Igualmente, desde pequeña era amante de los deportes en general, hasta que comenzó a practicar el basquetbol y se centró en el mismo hasta el día de hoy.
La ex jugadora de Malvín nos cuenta que “lo que más extraña de su vida de basquetbolista es jugar”. Pero que, al seguir involucrada en el deporte, aunque sea desde afuera de la cancha, ayuda para sentir menos esa falta de basquetbol en su vida.
Con las prácticas en tiempos de pandemia Sosa dice que “siempre hubo contacto, se entrenaba vía zoom” y que cada uno/a se la rebuscaba con los instrumentos que tenía en su casa.
Agrega que “cómo profe tuvimos que adaptarnos a esta nueva experiencia”, hubo que intentar mantener la motivación de las jugadoras y ver diferentes maneras de entrenar en espacios reducidos.
Entrenadores claves
Mariana Sosa cuenta a Aleras que se sintió muy marcada por su primer entrenador, Mauricio Bianchi, y dice “sin duda fue él quien marcó mi desarrollo”.
Luego, también añade que Juan Pablo Serdio y Dulio Acosta fueron el motor de arranque e impulso de lo que es el basquetbol femenino en el Uruguay hoy en día y a lo que ha llegado.
La actual preparadora física de 25 de Agosto y Malvín tiene una gran relación con el grupo y disfruta de su trabajo al máximo.
Por la gran cantidad de tiempo que lleva en ambos clubes generó una confianza muy grande y ve como avanzan en pasos agigantados los que alguna vez ella entrenó en formativas. “En Malvín con las chiquilinas, inclusive con alguna me toco compartir plantel cuando jugaba”.
El basquetbol en la vida
Mariana asocia el basquetbol con la vida “el camino que me tocó recorrer en la vida y en el básquetbol se juntaron de algún modo y me permitieron conocer muchas personas, lugares y costumbres”.
Además, agrega que gracias al deporte puedo conocer a grandes personas que también fueron moldeando su vida.
Para definir al basquetbol en una palabra utiliza “Unidad”. Porque dice que es uno de los deportes más colectivos, en donde primero va el equipo por encima de uno mismo, y que si esto no fuese así sería muy difícil triunfar en el mismo.
La liga femenina
La ex jugadora del playero dice que la LFB va en un gran crecimiento gracias a que muchas personas se están esforzando para esto sea posible. “De a poco se ha ido ganando un lugar y cada vez es más competitivo”.
Año tras año va aumentando el nivel de los cuadros y además van naciendo nuevos equipos, no solo de la capital del país ni de los alrededores, sino que del interior; algo que algunos años atrás no sucedía. Pero siente que todavía no han sido totalmente involucrados, y esto podría ayudar a seguir creciendo y expandiendo la liga.
Sosa piensa que “con el paso del tiempo seguramente las condiciones y el entorno mejoren. Son bastante grandes las mejoras que se han ido dando y la última liga mayor lo demostró”.
Entre la liga masculina de basquetbol y la femenina Mariana considera que hay una gran diferencia en todo el mundo. Pero que de a poco “el deporte femenino está buscando su lugar, el crecimiento es notorio y cada año se consiguen cosas importantes en fin de lograr esa igualdad”.
El futuro
Mariana dice que no piensa en un futuro, vive el hoy. “disfruto de ir de un lado a otro, compartir plantel con unos u otros”.
“Mientras el cuerpo me lo permita seguiré así”. Aunque ahora desde otro lado de la cancha dice que se siente feliz y que va a seguir este camino hasta que el cuerpo se lo permita.
Por último, le preguntamos sobre algún referente en la vida y nos comentó “no podemos seguir los pasos de alguien que no viene por nuestro mismo camino”, porque no todos los deportistas tienen las mismas facilidades y oportunidades a lo largo de su carrera.
Para finalizar agrega “esto no quiere decir que algún día esos caminos no se junten, pero el recorrido va a ser diferente.”