El año deportivo de Yale comenzó con algunas novedades, incorporaciones y objetivos nuevos, la ilusión del barrio de quedarse entre los equipos de arriba estaba al firme, y así lo hacían saber antes de arrancar el torneo.
Las incorporaciones de Antonella Ugolini y Silvina Paez le daban en lo previo un salto de calidad a la base y de extensión al plantel, luego se concretó la llegada de la argentina Laila Raviolo y de Luciana Chagas, dos jugadoras que definitivamente le daban el toque de experiencia e intensidad que le faltaban al equipo.
Con su llegada y el buen nivel de jugadoras de la casa como Sofía Podesta y Mariangel Santana consiguieron sacar ventaja contra todos los equipos de mitad de tabla y pudieron ganarle a equipos de arriba como el triunfo de locales ante 25 de Agosto con un enorme partido de Melisa Techera, esto les permitió llegar al partido contra Hebraica Macabi igualadas en la tabla.
Ese partido se lo llevó Hebraica por 5 puntos de diferencia, pero en cancha de Aguada Malvín perdía de visitante, esto les daba la última chance, tenían que ganarle en la próxima semana a Malvín para quedarse entre los 6 de arriba. De visitante y en Malvín Yale hizo 30 minutos casi perfectos llegando al último cuarto en partido y por muy pocos puntos en el tanteador, pero la experiencia y el banco extenso de Malvín lograron marcar la diferencia en los últimos 10 minutos y llevarse el partido y la ilusión de Yale.
Con esto liquidado, Yale sabe que peleará por la Copa de Plata, y culminada la primera ronda, charlamos con Rodrigo Briñon sobre el balance del equipo en estas primeras 11 fechas.
SENSACIONES POSITIVAS
«Las sensaciones son positivas, sin dudas, creo que año a año se va notando el crecimiento del grupo, del equipo, en cuanto a resultados, de pasar de la primer liga que ni siquiera competíamos con los equipos de arriba a ahora que competimos y nos podemos llevar algunos de ellos, pero sino también en el jeugo colectivo.
El equipo fluye, se siente cómodo, estamos convencidos que defensivamente a nuestro entender somos de los mejores equipos del torneo, logramos bajar a los equipos de arriba a menos de 65 puntos, salvo algunos que se nos fueron, pero en general logramos bajar a los rivales y eso nos da tranquilidad». Comenzó diciendo Briñon sobre el equipo y haciendo un balance desde lo deportivo.
El nivel en comparación al año pasado aumentó considerablemente, al menos así lo veo desde afuera, en esto Rodrigo también analiza las diferentes circunstancias por la que esto sucede y agrega «Pudimos alargar un poquito más el plantel, con la llegada de Luchi que la pudimos tener todos los partidos junto con Laila, más la incorporación de Anto y Silvina, creo que eso nos permitió darle más calidad a los entrenamientos.
Creo que lo más importante es la madurez de las jugadoras, creo que hay un cambio enorme, las jugadoras u19 y u16 que ponemos en cancha han mostrado una madurez muy grande en la toma de decisiones, tienen menos pérdidas, toman mejores tiros, y eso es fundamental».
UN CAMBIO EN EL CONVENCIMIENTO
«La clasificación a Copa de Oro fue un objetivo que nos planteamos, que estuvimos cerca. Fueron detalles, estuvimos a 2 bolas con el juego de Macabi de poder clasificar, por haberle ganado a 25 fuimos con chance a Malvín que se nos fue en el último cuarto pero sin dudas que es un golpe fuerte no haber podido clasificar. Para nosotros, para el grupo, estábamos convencidos que podíamos clasificar, y creo que eso es un crecimiento enorme.
El grupo estaba convencido de que podíamos competir con cualquier equipo, que el año pasado todavía el grupo no se terminaba de convencer. Ahí el cambio fue enorme, todos convencidos de que el fin de semana íbamos por el partido.
El golpe fue duro, no se si llamarlo fracaso pero si la primer derrota importante en el proyecto. Este fue el primer objetivo no logrado que creo que también termina siendo bueno para ellas, superar esas frustraciones va a terminar siendo positivo, o tenemos que lograr que sea positivo».
¿IGUALDAD DE COMPETENCIA?
Con conceptos muy claros y sin negar que el objetivo no se cumplió Rodrigo igual asimila esta derrota como un paso más en el proyecto de Yale, una derrota que tiene que servir para seguir creciendo, fundamental para el equipo.
«Es un golpe importante haber quedado en la Copa de Plata, no por el golpe de no clasificar sino por el tema competitivo, el gran objetivo nuestro era mantener al equipo compitiendo a nivel todo el año, ahora nos vamos a enfrentar a 8 o 10 partidos donde en la previa la diferencia va a ser grande. Desde lo motivacional es difícil, perder 3 o 4 meses de competencia de calidad, creo que ahí hay un error importante en el armado del torneo.
Se arma una división donde en realidad no se quiebra el nivel, el torneo no está dividido en 6 y 6, creo que perjudica a los 2 equipos que quedamos un escalón arriba en la Copa de Plata, pero bueno, es lo votado y tenemos que competir de esa manera. Luchi y Laila van a quedarse el resto del torneo, es importante que ellas estén porque son sumamente importantes en el día a día para no perder la calidad de entrenamiento».