Carolina Curbelo tiene 17 años, vive en el Pinar, es estudiante y actualmente juega de ala-pívot o pívot en el club Bohemios; donde se describe como una jugadora agresiva/fuerte.
Entre patines y pelotas
Sus primeros pasos en el básquet fueron a los 12 años en el club Country del Pinar, donde nos cuenta, “A los 12 años, mis papás siempre me inculcaron que algún deporte tenía que hacer entonces me tire al basquetbol y arranque en el club Country del Pinar ya que es donde vivo”.
Asimismo, también nos cuenta que, si no practicaría basquetbol, practicaría “Patín ya que hacia eso antes de jugar al basquetbol”.
El motivo que le encontró al básquet para seguir jugando hasta ahora fue, “Principalmente muchas amigas y después me encanta la competencia”. Donde, además, “Lo más importante que me ha dejado son amigas, experiencias que quizás no todos las pueden vivir, el formar un equipo y saber trabajar con otras personas”.
Country, un lugar de motivación
También agrega sobre el significado que han tenido sus entrenadores en su carrera, “Algunos bastante más que otros, pero, de todas formas, todos me dejaron algo. La que más me marco fue mi primera entrenadora Marianela que la tuve en Country.
Ella fue jugadora y fue la cual me dijo que existía el basquetbol femenino, la cual me incentivo entonces fue ella la que me metió en todos esto”.
Llegó a Bohemios
Nos cuenta cómo fue su llegada a Bohemios, “Mi papa es amigo de Pablo Proto quien es uno de los técnicos, que cuando iban a arrancar el femenino, mi papa le escribió a Pablo por si quería una nena más y ahí termine en Bohemios”.
Asimismo, nos cuenta como vio la temporada pasada a nivel individual y colectivo, “Individualmente estuvo bien, aunque no fue todo lo que quería. Colectivamente hicimos los que pudimos, aunque quizás nos faltó un poco estar más unidas entre nosotras”.
Además, agrega como venían para esta temporada antes de la pandemia y como vienen ahora, “Antes de la pandemia en realidad no nos dio mucho tiempo para conocernos porque recién estábamos empezando ya que eran muchos cambios de jugadoras y técnicos entonces no teníamos mucho planeado. Ahora ya estamos mejor porque ya nos conocemos más”.
Selección Uruguaya
También hablamos de sus experiencias con la camiseta de Uruguay, “Esta demás, es tremenda sensación”. Donde nos agrega, “Individualmente, fue el año pasado recién que jugué bastante porque siempre en los procesos que me tocaba era más chica, pero haber jugado en un sudamericano fue lo que me podía pasar y fue re lindo.
Colectivamente, el año pasado no fue lo que todos esperaban, pero para mí fue algo tremendo ya que nunca habían ganado tantos partidos en U17 y nosotras pudimos. Quizás no colmamos las expectativas de todos, pero estuvo bien”.
En donde uno de los cambios comparado con Uruguay, fueron, “Nose si cambios, pero nos costó adaptarnos al juego de las otras ya que eran muy intensas y son muy distintas a lo que nosotras estamos acostumbradas a jugar acá. Entonces el ritmo y la intensidad fue impresionante y tuvimos que subir de golpe 5 escalones, pero después estuvo bien”.
Consultada sobre el crecimiento de esta liga femenina de Uruguay y que le faltaría para seguir creciendo, nos respondió, “El crecimiento está tremendo ya que, si vos vez unos años anteriores a lo que es ahora, es impresionante el cambio que ha tenido. Para que crezca todavía más hay que darle más importancia y seguir sumando jugadoras”.
Una referente conocida
Sobre sus referentes nos dijo, “Mi referente desde chica fue Florencia Somma siempre, masculino no tengo porque no me gustaba mucho el básquet masculino y del exterior tampoco porque nunca me llamo la atención”.
Casi finalizando la nota, le pedimos que nos dejara un mensaje para que otras niñas se sumen al básquet y para las que están no dejen, “A las que se sumen que no se desmotiven si les va mal, que no dejen de jugar porque otra sea mejor que ustedes porque todo cambia y todas mejoran.
A las que ya juegan que lo hagan porque les guste, que nunca hagan nada obligadas y que disfruten porque si juegan al basquetbol es porque les gusta porque nadie lo hace obligada”.
Por último, le hicimos un ping pong
– ¿Un partido inolvidable? Individual y/o colectivamente.
Para bien, pero no individual porque no juegue casi, pero en el 2018 la última final con Bohemios contra Malvin. Ese día me marco y nunca más me voy a olvidar.
– ¿Un partido que borrarías? Individual y/o colectivamente.
El primer partido del sudamericano contra Colombia que nos remontaron 20 puntos.
– ¿Tenes alguna cábala?
Muchas –se ríe-. Si les preguntas a cualquiera de mis compañeras te van a responder que tengo muchas como un top celeste que si no me lo pongo sé que algo malo va a pasar, unos championes naranjas que todas las veces que salimos campeonas con Bohemios en formativas y la vez que salimos en mayores, estuvieron los chamipones, también, bañarme antes de los partidos y escuchar una canción puntual.
– ¿Podrías elegir a la mejor jugadora de la temporada pasada de la liga femenina de Uruguay?
Basándome en las finales fue Emilia Larre Borges ya que la rompió mal. En el año fueron variando ya que cada uno tuvo su momento, pero en general Emilia.
– ¿Mejor tiradora de 2?
“Flor” Niski.
– ¿Mejor tiradora de 3?
“Jose” Zeballos.
– ¿Mejor dt?
Me gustaba Gino Alderete.
-Si tuvieras que elegir otro club para jugar del medio local sin ser Bohemios y/o del exterior, ¿cuál seria y por qué?
Del medio local, seria Defensor porque me gusta el funcionamiento y del exterior sería un equipo de Argentina como Obras porque me gusta que sea acá cerca y tienen mucho mejor nivel que nosotras.
– ¿Mejor momento dentro del básquet?
El año que salimos campeonas en mayores.