Josefina Rivera, la capitana que volvió y volvió para salir campeona, gran artífice de la nueva coronación de Defensor Sporting. Con ella conversamos sobre la temporada y la selección Uruguaya entre otros temas.
Fotos: Agustina Ojeda.
Volviste a Sporting y volviste a ser capitana, ¿que se sintió haber vuelto luego de una temporada fuera?
Se sintió muy bien. Me sentí cómoda desde el primer día de la vuelta por suerte. Empezamos con la pretemporada con bastante tiempo y estuvo muy buena. Al conocer a la gente del club y mis compañeras fue más fácil. Volvieron a confiar en mi como capitana y creo que eso sumo a que me sintiera así.
«Sé lo que me falta y entreno para mejorar»
Además, volviste a ser campeona, pero con un rol sumamente importante, ¿como te sentiste contigo misma este año?
El rol que tuve me gustó mucho porque tenía bastante responsabilidad en el desenlace de los partidos. Con el cambio de extranjera tuve más minutos aún y pude aguantar los partidos relativamente bien desde lo físico y lo táctico. Me propuse no cargarme de faltas tan temprano en los partidos de semifinales y finales y lo logré.
La no convocatoria a la selección, ¿te afectó positivamente o negativamente?
Cuando me dijeron que no me iban a tener en cuenta fue una mezcla de sensaciones. Me sentí poco valorada por las obvias razones de no estar en el plantel y no compartí del todo la justificación, pero entiendo que no todos vemos las cosas con la misma perspectiva. No creo que me haya afectado positivamente o negativamente porque no me generó desconfianza ni me desmotivó. Sé lo que tengo para dar y también sé lo que me falta y entreno para mejorar.
«Jugar con mi hermana está demás»
Son campeonas, festejaron en lo local y además vuelven a torneos internacionales, ¿tocaron el tema, sabiendo que Sporting siempre apunta a ir enserio a los torneos internacionales?
Sé que DSC va a estar presente en ese torneo porque desde la dirigencia, que es donde todo arranca, siempre se aspira alto. No hemos tocado mucho el tema porque recién pasó una semana y media y creo que todos estamos aflojando un poco después de la temporada.
Dejando todo eso de lado, volviste a jugar con Mapi, ¿como se vivió eso?
Jugar con mi hermana está demás. Tenemos nuestros cruces en los entrenamientos y partidos pero al final siempre estamos apoyandonos una a la otra. Mi hermana festeja mis goles y logros como nadie y eso a mi me llena de alegría. Me pasa lo mismo con los suyos. Somos dos de carácter fuerte que a veces chocamos pero es algo que me gusta y lo prefiero siempre.