Tamara tiene 24 años, juega al básquet en Montevideo desde hace muy poquito. Combina su trabajo, el básquet y ser mamá. De esto y mucho más hablamos en esta linda nota.
Llegaste al equipo de Montevideo hace muy poquito, ¿Cómo te decidiste comenzar a jugar al básquet y desde cuando seguís este deporte?
Al básquet lo sigo desde que tengo 4 años, siempre me gustó y es un deporte que me tiró siempre. Mi vieja es muy basquetbolera y es algo familiar. En Montevideo se armó un grupo a ver si podía salir este año porque es la primera vez que presentan un plantel femenino. Entonces recibí una propuesta a ver si quería sumarme a divertirme un poco y bueno, nos sumamos. Bastante lindo el grupo y muy divertido, lástima que nos paró la pandemia. Lo lindo que hay chicas de diferentes edades entonces es algo bueno ir integrándose.
El año pasado las finales fueron televisadas, aunque es tu primer año como jugadora, ¿cómo viste el nivel de las chicas que definieron la LFB 2019?
El nivel la verdad que es muy alto, es muy bueno. No solo es el nivel de los hombres en el básquetbol uruguayo sino que hay muchas muchachas que son muy buenas, por suerte tenemos muy buenas jugadoras uruguayas y también varias en el exterior. Lo bueno de haberlo televisado es ir de a poco incluirlo y darle visibilidad para que chicas puedan salir al exterior e intentar vivir de este deporte.
¿Cómo ves el apoyo en general a la Liga Femenina y que crees que le falta para profesionalizarse?
Me parece que este año el apoyo es más satisfactorio que otros años, este año se integraron nuevos planteles entonces se hace mayor la repercusión. Creo que la liga viene bien encaminada pensando a futuro.
Al no haber contratos como en el masculino, la mayoría de las jugadoras mayores de edad tienen que trabajar y/o estudiar. ¿Cómo combinas el trabajo, el básquet y ser mamá?
Sí, no es fácil. Las primeras prácticas había que acostumbrarse, pero pudimos coordinar junto a las compañeras que la mayoría trabajamos, es complicado encontrar un horario. Pero por suerte las jugadoras de u19 y u23 entrenamos juntas y la dirigencia nos habilitó poder entrenar todos los días, cuesta a veces organizarse pero es algo lindo que aparte te saca de la rutina.
Mi hijo por suerte me acompaña mucho y se divierte, como él también juega en Montevideo, a veces tenemos práctica en la misma hora entonces es más fácil.
Todo deporte tiene sus dificultades ¿Qué es lo que más te costó cuando comenzaste?
Lo que más me costó y me sigue costando es picar la pelota; bien picada cuesta bastante. Pero de a poco lo voy agarrando, con ayuda del DT y de compañeras lo voy mejorando. Aunque también costó al principio agarrarle ritmo a correr por la falta de aire, pero lo venimos trabajando bastante bien.
¿Qué espera el plantel este año?
Este año la idea es más que nada divertirse, incorporarse, somos muchas chicas que recién estamos comenzando, entonces la idea es generar un plantel para un mejor futuro desarrollo aunque intentaremos llegar lo más lejos posible que podamos.