Charlamos con Pierina Rossi en una entrevista donde tocamos varios temas, emociones, sueños, pasado, presente y futuro.
Una niña feliz
Para comenzar a conocerla fuera de la cancha, le pedimos que nos cuente sobre su infancia, el barrio que la vió crecer y sus actividades preferidas, Pieri cuenta que «Desde que nací vivo en la misma casa, en Buceo. Tuve desde muy chica la idea de una familia muy unida y es algo que conservo hasta el día de hoy.
Tuve una niñez muy feliz y activa, mis padres siempre fomentaron en mis hermanos y en mí el hecho de mantenernos dentro de algún club para hacer deporte, no importaba cuál, sino que no dejemos de hacer actividad física para nuestra salud en general.
A mis siete años me pasaba en Bohemios, haciendo de todo un poco: telas, handball, natación; hasta llegué a hacer una clase de ballet. Amaba hacer ejercicio y pasar el rato con mis amig@s tanto en el club como en la escuela, la cual disfrutaba un montón».
Sobre sus inicios en el básquet agrega que «Como contaba, siempre me encantó el deporte. Al siguiente año que empezamos el club (yo con ocho años) mi hermano empezó pre infantiles y yo no faltaba ni a un solo partido, no existía en mi la posibilidad de que me pierda ese entretiempo para hacer cualquier cosa con la pelota adentro de la cancha que jugara, hasta vergüenza pasaba a veces… pero me encantaba, era súper feliz».
El básquet y la Selección
Aprovechando su buena memoria y sus gratos recuerdos, le pedimos que nos cuente sobre su primer partido, a lo que admite algo que nos sorprendió «Me federé y empecé mi primer año de pre mini a los nueve, todos más grandes, pero a mí me encantaba por más que era muy muy mala.
Con muchísimos nervios y timidez (algo que no caracterizaba, ni me caracteriza mucho) fui a mi primer partido en Bohemios.
Sinceramente debía estar tan nerviosa y contenta al mismo tiempo que ni debo de haber visto contra quién jugábamos, pero me acuerdo que lo disfruté un montón».
Pierina integró el proceso de selecciones femeninas de la FUBB, sobre el momento en el que se dió el llamado nos cuenta -emocionada- que «Fue un momento muy especial para mí, de los más significativos que he vivido.
Tenía doce años y estaba en el cumple de un amigo del momento y no me estaba sintiendo muy bien, solo me acuerdo que estaba cansada y quería irme a mi casa. En eso llamo a mi madre y afortunadamente mi casa estaba a unas cuadras nomás del cumpleaños.
Llegué a mi casa y mi padre y una de mis hermanas estaban en el living, con una cara entre contentos y sorprendidos que yo no lograba identificar por qué, hasta que me dicen: “nos acaban de llamar, dicen que quieren que vayas como invitada a una pre selección U15”.
Solo me acuerdo de esa sensación de extrañeza, no comprendía mucho lo que estaba pasando ni cómo pero aun así mi sonrisa no podía llegar más lejos.» Y termina diciendo «Fue una sorpresa enorme«.
A pesar de su corta edad, Rossi ya ha salido varias veces del país para disputar torneos, cuenta que «Había salido con Bohemios un par de veces, pero la que yo considero como primera fue cuando participé del sudamericano U14 en Popayán, Colombia. Fue un momento inolvidable, vivido con muchos nervios pero mucha alegría».
Discriminación por ser mujer
En el básquet, como en la mayoría de los deportes mal considerados cómo «de varones» la discriminación se hace presente. En Bohemios admite que nunca le pasó, pero si nos cuenta que «Cuando sí me sentía discriminada era cuando escuchaba comentarios ofensivos de chicos de los cuadros contra los que jugábamos, como también de padres.
Es una realidad que tuve que forjar cierto carácter para hacerme un lugar con los varones porque por mucho tiempo fui la única niña en mi categoría, igualmente mis entrenadores siempre me apoyaron mucho, tanto a mi como a todas las otras chicas que estaban rodeadas de varones».
¿Estudiante o jugadora? Ambas cosas
La joven promesa de Bohemios está cursando 5° Humanístico, no es fácil combinar el estudio y el deporte intentando ser «profesional», por eso, analiza, piensa, y admite que «Es un aprendizaje que me llevó un par de años, encontrar ese balance. Pero de todas formas el basquet nunca ha sido algo que me condicionó en el ámbito académico».
Pasado y Presente
La liga que culminó, Pierina fue figura a lo largo del torneo, pero no piensa solo en su participación, si no que agrega «Creo que no me pongo a pensar en esas cosas, veo lo bien que culminamos como equipo y sin duda es lo que me pone más contenta. Sin dudas entiendo de que fue un año de muchísimo crecimiento para mí.
El hecho de tener una participación más importante este año me deja sumamente emocionada y con muchas ganas de seguir evolucionando».
La preparación de los partidos, por lo general, es muy importante, pensando en su rutina, Pieri cuenta «Un día de partido para mi es sin duda un día especial, pero generalmente lo intento vivir como cualquier otro.
La noche anterior me acuesto temprano, a veces miro algún partido de básquet, si es del equipo que enfrentaré al otro día, mejor, y descanso lo más que pueda. Dependiendo a la hora que sea, defino que sería bueno comer y sinceramente nunca desaparecen del todo esos nervios y ansiedad como la que nombraba antes del primer partido de mi vida.
Con los años lo he aprendido a disminuir, pero yo creo que si una no está un poco ansiosa antes de un partido, es porque no le importa lo suficiente».
Bohemios, su casa
Sobre si jugar el próximo torneo en Bohemios no tiene dudas, por eso se pone firme y dice «Mi idea es que sí. Adoro el club y por ahora es un sí seguro».
La pandemia cambió todo, entre esas cosas que cambiaron, una fueron los entrenamientos y la forma de mantenerse activa. La jugadora no piensa perder ritmo, por eso dice «Hago entrenamiento físico cuatro veces por semana generalmente, intento salir a andar en bici dos veces por semana e ir a una plaza a tirar o hacer entrenamiento con pelota algún día a la semana también».
La tecnología también evolucionó, por eso, muchos son los jugadores que aprenden mirando otras ligas de mayor nivel, Pierina no se queda atrás y agrega «Justamente estoy en comunicación con un entrenador del club (Santi Segovia) que me prepara una especie de clases una vez a la semana donde estudiamos aspectos del juego. Creo que se aprende mucho viendo las mejores ligas».
Básquet, siempre básquet
Para cerrar esta entrevista, le preguntamos sobre sus objetivos en el básquetbol, a pesar de tener solamente 17 años, Rossi tiene sus conceptos muy claros.
«Mis objetivos con el básquet han cambiado mucho a lo largo de mi crecimiento. En un principio era ir a divertirme con amig@s, más tarde se volvió realmente un gran hobby y hoy en día es de las cosas más importantes que tengo.
Por lo tanto quizá que al día de hoy puedo decir que mi meta más grande con el básquet es llevarlo siempre, vaya a donde vaya, juegue donde juegue, como un estilo de vida».
Pierina tiene 17 años recién cumplidos, mide 1.66 y juega en Bohemios, equipo que salió tercero en el torneo finalizado hace poco más de 1 mes. Compartimos sus números personales a continuación.
No solamente sus números son dignos de destacar para la corta edad que tiene, sino que también sus porcentajes de efectividad fueron muy buenos ya que, en el torneo, el porcentaje de efectividad en libres y triples fue muy superior a la media del torneo.
Los porcentajes de efectividad promedio en el torneo son:
3P – 21%
2P – 36%
1P – 50%