Andrés “Cacho” Jones tiene 44 años, trabaja con su señora en un emprendimiento que ella tiene de pastelería, además es profe de básquet en un liceo y actualmente es el director técnico de Capurro.
Donde se describe como “Tengo una idea de juego que trato de transmitir en formativas y en mayores. Me gusta mucho transmitir valores a través del deporte y fomentar la unión del grupo porque creo que hace más fácil lograr objetivos. La disciplina para mí es importante pero dentro de un marco de buena convivencia y como digo y a veces me joroban «siempre con alegría»”.
Primeros pasos y Capurro
Sus primeros pasos en el basquetbol fueron como jugador donde nos cuenta, “Arranque a los 15 años en Albatros”. Y en sus primeros pasos como DT agrega, “Empecé como ayudante de Marcelo Zunino en Capitol con la escuelita en el año 2008”.
Para este 2020, el DT dirigirá al equipo de Capurro donde nos cuenta cómo fue su llegada, “Estaban buscando técnico y un amigo tiró mi nombre, a mí ya me conocían en el club porque había jugado un par de campeonatos en Chile con ellos y del basquetbol mismo. Me llamaron, me gustó la propuesta y empecé”.
Consultado sobre como venían para esta temporada antes de la pandemia y como vienen para ahora, nos responde, “Veníamos bien, con la expectativa de formar un lindo equipo y poder ser competitivos, ahora las mismas expectativas pero modificando la planificación y tratando de darle al equipo en menos tiempo la idea y los conceptos de juego, además de tratar lograr una buena fortaleza grupal”. Además, nos agrega que espera del plantel para este año ya que es un plantel muy largo, “Es un desafío lograr una unión en el grupo en poco tiempo por la incorporación de muchas jugadoras nuevas pero se está trabajando en eso y también en el entendimiento en la cancha. Hay muy buena disposición de todas ellas por llegar de la mejor manera y queremos mejorar la actuación del año pasado”.
La LFB crece
Hablamos del crecimiento de esta liga femenina de Uruguay y que le faltaría para seguir creciendo, “Si veo el crecimiento y mucho. La gran difusión que se le ha dado en estos últimos tiempos ha ayudado mucho, lo que hace también que las niñas se animen más y empiecen a edades más tempranas lo que ayuda en su formación, además de que luego lo hace en el fortalecimiento de los equipos”.
“Lo que le faltaría seria que todos los clubes les den el espacio correspondiente y la importancia que merecen, puntualmente en Capurro eso se les da y está bueno para seguir con el femenino después de varios años. Estaría bueno que hubiera alguna reglamentación que obligue a generar esos espacios, por ejemplo, si se presenta mayores masculino tienen que presentar al menos alguna categoría femenina o algo así para estimular la generación de esos espacios”.
Padre e hijo
“Cacho” tuvo la particularidad de compartir cancha con su hijo Joaquín cuando ambos jugaron en Auriblanco y también cuando lo dirigió en Capitol, “En Capitol fue un año, la llevamos bien pero no creo que sea lo más recomendable y menos en etapa de formación por eso decidimos que al siguiente año no se diera.
En Auriblanco fue muy diferente, de las más lindas experiencias que tuvimos juntos. Compartir desde la ida a las prácticas hasta el post partido fue muy enriquecedor para los dos. A nivel familiar fue espectacular y el club también ayudó a que lo viviéramos de la mejor manera”.
Es más que básquet
Nos cuenta que fue lo que le encontró al básquet para seguir dirigiendo hasta ahora, “El basquetbol me apasiona por lo entretenido, dinámico, la cantidad de variantes que puede tener un juego. Creo que nunca voy a desvincularme porque voy con alegría a la cancha, lo disfruto más allá de los enojos o tristezas que pueda generar también.
Además de aprendizajes y valores que después se trasladan a la vida. Me ha dejado amigos, muchos por suerte, algunos casi hermanos, además muchas alegrías aunque también algunas tristezas que me enseñaron y me dejó la posibilidad de transmitirle a mis hijos y, tal vez a algunos otros la pasión y el amor por este deporte”.
Un consejo para las más chicas
Casi finalizando la nota le pedimos que nos dejara un mensaje para que otras chicas se sumen al básquet y para las que ya están que no dejen, “Que además de ser un deporte muy completo, es enriquecedor a nivel humano. Seguro una vez que empiecen no lo dejan más. Que busquen un lugar donde se sientan cómodas y lo vivan con responsabilidad pero siempre con alegría”.
Ping Pong:
-Tenes algún referente? Local y/o internacional
Referente no tengo, pero saco cosas de varios que me gustan como Hernández y Lamas de Argentina, Jauri, Pablo López entre otros. Trato de ver las cosas positivas y negativas de todos porque de cada uno siempre hay algo para aprender.
-Un buen ataque o una buena defensa
Un buen ataque.
-Partido inolvidable
El debut con Joaquín y un partido definitorio contra Lagomar jugando por Auriblanco que hice un doble en la hora y nos dio el ascenso.
-La comida que mejor cocinas
Parrilla, en especial las alitas de pollo que me piden mis amigos aunque en casa me halagan el pastel de carne.
-Mejor momento dentro del básquet
En tantos años muchos –se ríe-. El que tengo más presente es el abrazo que me da Joaquín en cancha de Capitol cuando jugando juntos, donde ganamos ese partido y creo que fue muy significativo.
-Un sueño pendiente
Jugar con Guillermo mi hijo chico –se ríe-. Pero más real, aunque muy difícil sería lograr un campeonato como entrenador de mayores.